A mediados de 1975, cuando la industrialización de la economía necesitó de mano de obra para trabajar en las fábricas en los núcleos urbanos, provocando importantes movimientos migratorios de las poblaciones rurales a las ciudades; Paco, un labrador, decide trasladar a su familia desde el cortijo del interior de Granada a Sevilla, donde esperan tener mejor vida. Otros amigos y conocidos de Paco ya se habían marchado a Barcelona o Alemania con desigual fortuna. En Sevilla les espera su primo Manuel, que se convierte en su cicerone durante los primeros tiempos. Mari Carmen, la mujer de Paco, entabla amistad con su vecina Pilar, una gallega que vive sola con su hijo, ya que su marido está en la cárcel, allá en Galicia, acusado de ser sindicalista activo. Ambas familias se enfrentarán a estos tiempos de cambios desde diferentes perspectivas, pero compartirán las mismas incertidumbres.