La estudiante de enfermería Asuka (Atsuko Maeda) acaba de mudarse a un complejo de apartamentos con sus padres y su hermano menor. La primera noche en su nueva habitación, un despertador extraño le despierta del apartamento de su vecino, un anciano solitario que ha rechazado todos los intentos de comunicación. Preocupada por su bienestar, Asuka entra a su casa solo para encontrarlo muerto de desnutrición. Peor aún, parece que había estado intentando abrirse camino en su habitación. Asuka se entera de que ha habido una serie de muertes extrañas en el complejo a lo largo de los años por parte de Shinobu (Hiroki Narimiya)