La serie se centra en los habitantes de Vidisterra, un pequeño pueblo dedicado casi exclusivamente al cultivo de la vid y la producción de vino. Allí existe una sola bodega que posee todos los viñedos y todas las fuentes de trabajo. Antonio (Luciano Castro) ingeniero agrónomo, llega al lugar con el único fin de contraer matrimonio con Angie, su novia (y hermana de su querido amigo Rafael (Federico Amador)), quien desea casarse en el pueblo que la vio nacer. Pueblo que, paradójicamente, también será testigo —y escenario— de su prematura y misteriosa muerte.