Gerardo, el superior de Laura tiene que proteger a un importante millonario, Emilio ruiz, que lleva recibiendo amenazas de muerte dos meses. Ha apostado unos cuantos hombres en la casa del empresario y ha pedido a Laura, como favor personal, que monte guardia con él esa noche. El amenazado celebra antes una cena con sus más allegados: su mujer, su abogado, su socia y su hermano. Luego se retira a su habitación. Laura y Gerardo lo dejan personalmente allí, tras chequear todas las medidas de seguridad. La puerta queda cerrada desde el interior. Poco después, el agente apostado en la puerta llama a Gerardo diciendo haber escuchado un forcejeo en la habitación. Llaman al empresario, pero no responde...