Laura recibe en su despacho de abogados la visita de un cliente que quiere dejar preparadas todas las disposiciones en caso de su muerte, pues ha decidido suicidarse -aunque le falta valor para hacerlo-. Simultáneamente, Pablo, un psiquiatra amigo de Laura, comienza el tratamiento de un paciente psicópata que está a punto de asesinar indiscriminadamente. El hermano de Helen, amiga de Laura, necesita un trasplante que no termina de llegar por falta de donante. Laura, concibe un plan para dar solución a las necesidades de los interesados, logra convencer al psiquiatra y entre ambos preparan todos los detalles de una estratagema que sigue adelante hasta que los acontecimientos se precipitan hacia un final sorprendente.